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miércoles, 8 de junio de 2011

Nosotros, Todo Cara

Los Yamana

Los indígenas canoeros, o nómades marinos, que vivían en el sur de Tierra del Fuego se llamaban a sí mismos Yámana, palabra que significa primordialmente humanidad, humano, vivo, no muerto, con buena salud.
El país de los Yámana se extendía desde bahía Sloggett al este (en la margen norte del canal Beagle) hasta la península Brecknock al oeste y el Cabo de Hornos por el sur, es decir un triángulo cuya base era la margen norte del canal Beagle y su vértice el Cabo de Hornos. El islario que se extiende al oeste hasta la desembocadura occidental del Estrecho de Magallanes estaba ocupado por otros nómades de mar conocidos como alacalufes, que tenían pocas diferencias culturales con los Yámana. Hacia el este entraban en contacto con los Haush. Por el norte, detrás de las montañas, habitaban los Selk´nam.
Los Yámana llamaban a su lenguaje yamaníhasha. Se caracterizaba por ser sonoro y abundante en vocales, un idioma con casi 40000 palabras
Cuando Colón descubría América, ellos ya vivían desde hacía más de 7.000 años en el punto más austral del planeta. 
Fueron el único pueblo de la actual Argentina y Chile con un modo de vida marítimo.
 Con grandes piezas de corteza de  lenga armaban sus canoas dejando al árbol en pie. vivían de la pesca, se alimentaban con  mariscos, aves y mamíferos marinos, así como de frutos, hongos o algún guanaco. Y vivieron siglos de paz, organizados en grupos familiares, sin caciques ni casta sacerdotal.
Creían en un ser único y poderoso, Watauinewa a él le rogaban para iniciar prácticamente cualquier actividad.
Los yaganes o Yámana eran una raza desnuda. Por siglos, su atuendo fue sólo una capa de piel de lobo marino y un taparrabo, apenas abrigados por el aceite que se untaban. Unos ingleses, se asombraron al ver que  los Yamana se ubicaban  mas lejos del calor del fuego que ellos (que iban muy arropados), quisieron saber cómo soportaban el intenso frio: un yámana les enseño  señalándole a los europeos que sus caras también estaban desnudas, pero los europeos  respondieron que era distinto pues el rostro sufre menos el frío que el resto del cuerpo. La respuesta del Yamana a tal argumento, fue: "Nosotros, todo cara"...

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Las mujeres lucían sus collares sobre la piel, única malla a la hora de bucear los canales fueguinos: más de un blanco encallado fue sorprendido por estas sirenas que le destrababan el bote desde abajo, el cual repararía su familia: un cazador que no sabía nadar, y algunos chicos que cuidaban el fuego, y que en el futuro, al iniciarse en la juventud, serían instruidos con los principios éticos y practicos de la cultura y cosmovisión yamana
El primer contacto con los europeos ocurrió en 1520 cuando Hernando de Magallanes descubrió el estrecho que lleva su nombre. Al observar las enormes fogatas que hacían los onas en las riveras del estrecho le dio el nombre de Tierra del Fuego.
Diversos corsarios, marinos e investigadores realizaron viajes por la zona en los siglos siguientes..
Nuestra civilización incrementó su presencia. Miles de naves por año sobreexplotaron la fauna , desembarcaron con pólvora , enfermedades, violaciones,  apropiación de tierras
En 1830 el capitán Robert Fitz Roy, a raíz de un incidente con un bote, capturó a tres kawésqar y un joven yamana; fueron  bautizados como Fueguia Basket ,una niña de 9 años , York Minster, 25 años, Boat Memory, 19 años  y Jemmy Button ( yamana de 14 años), los embarcó en su nave, el Beagle, y los llevó a Inglaterra para educarlos y civilizarlos. Uno  de los hombres murió de viruela al llegar a Inglaterra . Los 3 restantes luego de dos años de permanencia en Inglaterra donde hasta fueron presentados a los reyes emprendieron el regreso en el mismo navio que traia al joven Charles Darwin, el Beagle al mando de Fitz Roy, desembarcando en la isla Navarino luego de un año de viaje. En cuanto Fitz Roy levó anclas, los tres fueguinos volvieron a su vida anterior.
. Cuando volvió a pasar por allí de regreso, a sólo 15 meses de dejarlo fortachón y bien vestido, Jemmy ya era nuevamente un desnudo canoero yámana de pelo largo.
"(Son) los hombres más desgraciados del mundo... (a causa) de la perfecta igualdad que reina entre los individuos... Si se le da a uno de ellos una pieza de tela, la desgarra en pedazos y cada cual tiene su parte. Nadie puede ser más rico que su vecino... Parece imposible que el estado político de Tierra del Fuego pueda mejorar en tanto no surja un jefe... Por otro lado, es difícil que surja un jefe mientras todos esos pueblos no adquieran la idea de propiedad, que les permitiría manifestar superioridad y acrecentar poder..." (Charles Darwin)
Los Yámana transmitieron durante al menos 20 siglos de generación en generación un espectro amplio de enseñanzas, que encerraban una gran sabiduría practica y normas eficaces de convivencia, al finalizar el  largo y denso aprendizaje de los iniciados, se le recomendaba hacer todo lo aprendido por convicción interior, no solo porque es su deber y obligación, y se les sugería “disponer de la vida de acuerdo a estas enseñanzas, y mantenerlas hasta llegar a viejo”
El hecho de que hoy no exista la nación Yámana no significa que sus valores no nos pertenezcan, puesto que surgieron de nuestra propia tierra
Ante todo Nosotros, mujeres y varones debemos  ser buenos y útiles  a la comunidad...
Respetar a las  personas  ancianas
Ayudar a los huérfanos
 Llevar algo de comer  a los enfermos...
Es un honor si alguien come tu comida
En todo momento compartir con los demás lo que has traído de la caza o de la pesca
No hurtar nada a nadie: Si te hace falta algo pídeselo a tu compañero
 Ayudar a la esposa en todo...
Atender a los forasteros...
No grites por una nimiedad
Ayuda a los demás y se parco de palabras
No cuentes a los demás lo que has escuchado sobre otros
Piensa  que los demás tienen tus mismos sentimientos...
No quitar nada a nadie; si algo falta, se le pide al vecino...
Cada quien es su propia autoridad...
Si alguien te dice palabras  fuertes o te insulta, retírate, después habla a solas con aquel que te ofendió, cuando los dos ya estén tranquilos,...".


El censo del pueblo Yámana: Según Thomas Bridges en 1884 había contabilizado unos 1.000 Yámana de los cuales 213 eran hombres, 314 mujeres y 413 niños. Esto incluye a toda la región y estimó, a su vez, que la población total para mediados de siglo podría haber sido de unos 3.000 habitantes. Las epidemias comenzaron con el asentamiento de los primeros europeos mucho antes de 1884. 
La cifra que da para pocos meses después que, luego de una epidemia de sarampión entre octubre y diciembre de 1884, muere la mitad. Para 1886 el censo realizado por Bridges es de 397 personas.
En 1897 se realiza un censo en la Municipalidad de Ushuaia que arroja el número de 110. Para el Reverendo Lawrence el número no sobrepasa los 100 en 1913. El padre Gusinde estimó la población en 50 para 1945 y nuestro Censo Indígena de 1966, da la cifra de "2
Lo que casi no se da en ninguna región del mundo hoy se puede hallar en Tierra del Fuego: lugares deshabitados que, ocupados por los primitivos fueguinos fueron desalojados por los europeos para luego abandonarlos al no poder adaptarse a ellos. Casos como el de Península Mitre y cientos de islas desiertas con restos arqueológicos a flor de tierra, nos muestran claramente que ellos sí sabían como vivir en ellos.
Luego, en las últimas décadas del siglo pasado, las concesiones auríferas chilenas y la explotación ganadera convocaron a un importante volumen de europeos, muchos de los cuales simplemente usurparon las tierras de los indígenas.
El rumano Julius Propper adquirió una criminal fama por sus cacerías de nativos, que él hacía fotografiar con mucho orgullo.
El hombre blanco europeo desde su primer contacto con los indígenas patagónicos los consideró salvajes dignos de estudio. A partir de 1871 comenzó la exhibición de indígenas vivos en ciudades europeas y norteamericanas, costumbre que cesó a comienzos del siglo XX. Familias completas de las etnias kawésqar, Yamana y Mapuche fueron exhibidas en Francia, Inglaterra, Bélgica y Alemania. Llegaban secuestrados por encargo de sociedades científicas y por comerciantes que lucraban con su exhibición al público. Los viajes duraban entre 4 y 6 meses, y en ellos los indígenas solían enfermar y morir.
Hoy solo queda La Abuela Cristina Calderón última  descendiente directa de la nación Yámana
Nosotros Todo Cara , el titulo de este blog,  es un sencillo homenaje a la nación que habito el canal de Beagle y las islas del archipiélago fueguino durante varios milenios, en armonía con los selk’man y los  alakaluf hasta ser exterminada por europeos y criollos , en el primer cuarto de siglo xx

Fuentes:
El libro Los Yámana. Juan Jose Rossi . Ed.Galerna
http://www.faggella.com.ar/histoargenta/yamanas.htm(Trabajo editado en Biblioteca virtual de Página web de Museo del Fin del Mundo en Ushuaia, Tierra del Fuego, República Argentina. 1) Luis Abel Orquera Antropólogo, (2) Ernesto Luis Piana Antropólogo, Investigador del CONICET)

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